¿Qué tiene de malo pedirle matrimonio a tu novio?
La reconocida influencer y activista contra la gordofobia Priscila Aria, mejor conocida como ‘La Fatshionista’ ha estado siendo fuertemente criticada en redes sociales por pedirle matrimonio a su novio y la verdad es que no entendemos por qué es tan difícil dejar a las personas vivir su vida.
La Fatshionista y su novio Iván, Duali Darks llevan juntos ya un buen tiempo y este fin de semana, mientras celebraban 2 años de relación, Priscila decidió proponerle matrimonio públicamente en un bar como a los que solían ir cuando empezaron a salir.
Priscila compartió en un video todos los detalles de la pedida e incluso abrió su corazón al contar que desde que iniciaron su relación ella se veía casada con Iván, pues ninguna relación pasada se compara con lo que tiene actualmente con él.
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“Desde que conocí a Iván, yo le dije a mi mamá, si duramos un año yo me caso”.
Le llueven las criticas a La Fatshionista por pedirle matrimonio a su novio
¿Pero qué tiene de malo o qué? Es lo mismo que nosotros nos preguntamos.
A ver, ‘La Fatshionista’ siempre se ha caracterizado por precisamente no cumplir ningún estereotipo, por romper paradigmas e ir en contra de lo normativo, ¿qué es lo sorprendente?
Bueno, pues en redes sociales muchos usuarios (especialmente mujeres) han salido a criticar que Priscila tomara la iniciativa de proponerle a su novio matrimonio. Algunas justificando que era “el momento” para que ‘La Fatshionista’ se dejara sorprender por un hombre y dejarle “el trabajo a él”, pues ella ya había sufrido mucho en el pasado por demostrar que también puede ser amada.
Incluso han criticado el hecho de que supuestamente Priscila “mantiene” a Iván y le construyó su carrera y básicamente todo el éxito que él pueda tener es gracias a ella. Cuando la verdad, solo ellos saben cuál es la dinámica que quieren manejar.
Estos discursos siguen siendo igual de violentos que el gordofóbico pues le quitan la individualidad a las parejas. ‘La Fatshionista’ tampoco le debe heteronormatividad a nadie por complacer a las audiencias o por poner temas sobre la mesa de una manera menos incómoda.
Incluso nos atrevemos a decir que las críticas que Priscila Aria ha recibido son más por ser gorda que por pedirle matrimonio a Iván.
Si nos ponemos algo conspiranoicos, todas estas críticas lo único que destacan es el momento en el que nos encontramos, un mundo que cada vez ha ido cayendo más en las trampas de la derecha, todo por tener “la vida soñada”, “la vida aesthetic” o el dichoso princess treatment.
Si tú también criticaste a Pris por tomar esta decisión, está bien (o sea, no está bien), PERO aún puedes cuestionarte por qué piensas lo que piensas o de dónde viene, o desde dónde lo dices. Esto habla más de las personas que de ‘La Fatshionista’.
