Durante la tarde del 1 de diciembre se reportó un hallazgo insólito en una carretera mexicana. Los trabajadores de la carretera federal Pachuca-Huejutla dieron a conocer sobre los restos de una pirámide, situado a la altura del municipio de San Agustín. Sin embargo, las labores de escombro han complicado aclarar si realmente se trata de un vestigio histórico.

Medios de comunicación locales informaron que las labores de ampliación en la carretera permitieron a los trabajadores dejar al descubierto una aparenta pirámide, cercana a la presa Arroyo Zarco, por lo que pronto se dispusieron a contactar a las autoridades. Debido a la naturaleza del descubrimiento, se contactó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para evaluar la estructura y definir si existen restos de alguna antigua civilización en la zona.

De acuerdo con las primeras versiones, las dimensiones de la pirámide son de entre 300 y 400 metros, según el secretario de Turismo de San Agustín Metzquititlán, Héctor Labra Chávez. Además, los arqueólogos del INAH confirmaron el hallazgo de pinturas rupestres, caritas, flechas y otros objetos antiguos. El secretario de Turismo estatal mencionó que en la región no hay vestigios de civilizaciones preshispánicas, por lo que ampliarán las investigaciones para aclarar lo que encontraron los trabajadores.

Tan solo tres días antes, el INAH halló en la avenida Chapultepec, de la CDMX, vestigios de un muelle y un canal de la época prehispánica, lo que anteriormente fue una playa cercana al cerro del Chapulín. El descubrimiento se logró bajo el arroyo vehicular, debajo de la avenida Chapultepec a la altura de la calle Lieja, a tan solo un costado del edificio anteriormente ocupado por la Secretaría de Salud, donde también se encontraron vestigios de un asentamiento prehispánico en 2023.

¿Qué zonas arqueológicas hay en Hidalgo?

En base a La Historia preshispánica del estado de Hidalgo, obra difundida por la Secretaría de Cultura, aún existen varios vacíos sobre la historia preshispánica de la entidad, razón por la cual se considera necesario ampliar las investigaciones para esclarecer lo sucedido en las zonas arqueológicas de la región, así como para comprender el comportamiento de los antiguos grupos que habitaron lo que ahora es Hidalgo.

Entre las zonas arqueológicas de Hidalgo más reconocidas, se encuentra Tula, Huapacalco, Pañhú y Tepeapulco, también conocido como Xihuingo. Tula, por su parte, se encuentra a 80 kilómetros de la Ciudad de México y es posible llegar por la Autopista No. 57. Los historiadores aseguran que durante el año 1050 después de cristo habitaron alrededor de 85 mil personas, en la metrópoli de Tula. Esta ciudad fue la gran capital del altiplano central de Mesoamérica, con alrededor de 16 kilómetros cuadrados de extensión.