Un buzo peruano sufrió las consecuencias de romper una de las reglas primordiales del buceo, luego de adentrarse al mar y enfrentar complicaciones con su equipo de respiración. El accidente ocurrió en 2013, aún así, continúa pagando las repercusiones de aquel día.

Los hechos le han cobrado factura, y no solamente en el espectro médico, ya que también ha sido objeto de burla y crítica por varias personas que desconocen esta condición. Y es que no es algo de extrañarse, pues Alejandro es el único paciente con este característica a lo largo de su cuerpo.

¿Cómo ocurrió el accidente de Alejandro Ramos?

En dicha fecha, Alejandro Ramos, también conocido como Willy, se adentró a altamar en una playa de Puerto Viejo, en la ciudad de Pisco, para recolectar choros. Al necesitar oxígeno, utilizó un equipo especializado, pero el pasar de una lancha rompió su manguera, lo que lo obligó a ascender rápidamente.

Esta acción fue su condena, pues al subir provocó que burbujas de nitrógeno se alojaran en sus tejidos, lo que resultó en la grave inflamación en su torso y brazos. Además de las complicaciones médicas, Alejandro ha sufrido fuertes episodios de ansiedad y depresión por la forma en la que las personas lo observan.

“Me entró una depresión. Que la gente te ponga calificativos y te vea con lástima”, relató en una entrevista para BBC.

¿Cómo se llama la enfermedad de Alejandro?

Tras el incidente de buceo, Alejandro sufrió una enfermedad por descompresión, que consiste en una reducción súbita en la presión, lo que crea burbujas en la sangre que pueden dañar los órganos vitales. Su poca preaución al intentar salir al agua, pese a que era una situación urgente, agravaron los síntomas, más aún luego de que no recibiera un seguimiento adecuado justo después de salir del agua.

Además de radicales cambios en su aspecto físico, Alejandro también atraviesa por intensos dolores en sus articulaciones, aumento de peso y no podrá continuar su labor como buzo.