El 29 de mayo de 2014, el cantante de regional mexicano Tito Torbellino fue asesinado en un restaurante en Ciudad Obregón, Sonora. El artista, quien se encontraba disfrutando de una comida con amigos, fue sorprendido por hombres armados que irrumpieron en el lugar y, sin dirigirse a los demás comensales, abrieron fuego directamente contra él. El suceso, que sacudió a la industria musical y a sus seguidores, adquirió un tono inquietante por las letras de algunas de sus canciones, en las que parece haber anticipado su propio final.

A sus 33 años, Eduardo Tomás Tovar Rascon, conocido artísticamente como Tito Torbellino, había logrado consolidar una carrera en el mundo del narcocorrido, un género que muchas veces aborda las vivencias y conflictos de personajes inmersos en el crimen organizado. Su asesinato no solo dejó en duelo a sus seguidores, sino que también dejó un gran vacío entre sus amigos y colegas de la industria musical.

¿Cómo asesinaron a Tito Torbellino?

El atentado que terminó con la vida de Tito Torbellino ocurrió en pleno día y en un concurrido restaurante de comida oriental en Ciudad Obregón, a donde el cantante había acudido antes de un concierto. Según testigos, el grupo de hombres armados entró al lugar y, sin mediar palabra, disparó directamente contra él. El ataque fue letal: el cantante recibió múltiples impactos en la cabeza y el pecho, que le arrebataron la vida en el sitio.

Los acompañantes de Tito Torbellino, salieron ilesos del ataque, por lo que inmediatamente subieron al cantante a un automóvil para trasladarlo a un hospital, pero lamentablemente, el cantante perdió la vida antes de llegar al nosocomio. Antes de llegar al hospital, algunas personas aprovecharon el momento y tomaron fotografías al cantante ya sin vida en las que aparece su cuerpo herido por los tiros que recibió.

¿Predijo su muerte en un corrido?

En 2013, un año antes de su muerte, Tito Torbellino lanzó el disco “No eres tú, ahora soy yo”, en el cual incluyó el corrido “Al que se animó”. La letra de esta canción ha generado mucha atención tras su muerte, ya que en ella el artista describe una escena que algunos consideran un presagio de su propio final. En el tema, el cantante habla sobre morir a balazos, dejando instrucciones para que su muerte sea vengada y, de alguna forma, buscando justicia más allá de la vida.

“Si me matan a balazos, quiero morir con valor, aunque mi cuerpo quede hecho pedazos…”, dice una de las estrofas. Para muchos de sus seguidores, estas palabras son casi proféticas, al describir con inquietante precisión la manera en que perdió la vida. El contenido de la canción ha sido analizado por quienes aseguran que Tito Torbellino, consciente del peligro que enfrentaba, usó su música para expresar sus miedos y su aceptación ante un posible desenlace fatal.

Además de prever un destino trágico, Tito Torbellino aprovecha la canción para dejar mensajes a sus seres queridos, especialmente a sus hijos y a su madre. En otro verso, el cantante dice: “Ahí les dejo unos hijos queridos, los llevo conmigo en el corazón… A mi madre le pido de encargo que no guarde algo en su corazón…”. Estas frases, cargadas de emotividad, parecen una despedida que, desde la perspectiva de sus fanáticos, cobra un sentido trágico y conmovedor.

En el mismo tema, el artista sugiere que, en caso de ser asesinado, su familia debe vengar su muerte. La canción incluye líneas como “Que retumbe en el cuerno la lumbre, hasta que derrumbe al que me mató”, un pedido que, para algunos de sus seguidores, expresa el deseo de justicia.