Han pasado 48 días desde que comenzó la guerra entre facciones rivales del cártel de Sinaloa, un conflicto que ha dejado una estela de violencia que ha transformado la vida de miles de personas. Las repercusiones económicas son devastadoras, con pérdidas millonarias que afectan a pequeños y grandes negocios por igual, mientras que el impacto en la salud emocional de la población es incalculable. La gente clama por el fin de esta pesadilla, pero la realidad es dura: no se vislumbra una salida, y el horizonte sigue oscurecido por la violencia y la incertidumbre.

El saldo de este fin de semana, solo contando viernes y sábado, asciende a 25 muertos. El sábado 26 de octubre fue especialmente violento, con homicidios, bloqueos carreteros, secuestros, enfrentamientos armados y otros incidentes que se extendieron por municipios como Culiacán, Navolato, Angostura, Eldorado y Mazatlán.  

Abandonan cabeza dentro de hielera en parque

En un parque que usualmente se llena de niños jugando y familias conviviendo, se halló la cabeza de un hombre dentro de una hielera, acompañada de un mensaje dirigido a un grupo rival. Era un recordatorio de que la guerra no distingue lugares ni momentos, convirtiendo sitios de alegría en escenarios de horror.

En otro punto de la ciudad, en la plaza comercial Grecia, situada en la colonia Benito Juárez de Culiacán, los locatarios, temerosos por una amenaza recibida temprano por un grupo delictivo, comenzaron a retirar sus mercancías y muebles. La advertencia era directa: ‘Si no desalojan en 24 horas, volveremos para prenderles fuego’. Bajo la mirada de policías y militares, los comerciantes apresuraron la evacuación, tratando de salvar lo que podían en medio de un ambiente de tensión y miedo palpable.

La constante ola de asaltos, robos y homicidios ha llevado a un grupo de ciudadanos a exigir la revocación de mandato del gobernador Rubén Rocha Moya, señalando que las medidas de seguridad no han sido suficientes. En respuesta, el gobernador ha buscado el apoyo de diputados federales, senadores y miembros del gabinete presidencial para intentar frenar la crisis. Hasta la fecha, la guerra ha dejado más de 200 homicidios, cerca de 200 secuestros y alrededor de 400 robos de vehículos, afectando el patrimonio de cientos de familias que ven sus vidas y bienes amenazados por un conflicto sin final aparente.