Esperé mucho para llegar a este momento en mi vida. Muchos dicen que un día simplemente despiertas y tu vida cambia por completo, ya no extrañas a esa persona, ya no estás triste por esa persona, y finalmente puedes pasar página para olvidarla; pues esa persona eres tú y ese momento es ahora.

Me ha tomado bastante tiempo decidirme a escribirte esto, principalmente porque quería hacerlo desde un lugar de sinceridad. Han pasado muchas cosas desde que nuestra relación terminó, y aunque al principio sentí mucha tristeza y dolor, hoy puedo decirte que estoy en paz con cómo han resultado las cosas.

Posiblemente lo sabes o posiblemente no, pero para mí fue un duro golpe enterarme de que iniciaste una nueva relación casi inmediatamente de que terminamos. No te voy a negar que me sorprendió, me dolió y me llevó a cuestionar muchas cosas sobre mi propia vida ¿no era yo suficiente? ¿Era yo el problema? Sin embargo, con el tiempo me di cuenta de que esos sentimientos eran parte de mi proceso de sanación. No fue fácil, pero fue necesario.

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Decidí alejarme de las redes sociales, no porque quisiera escapar de la realidad, sino porque necesitaba un espacio para reencontrarme, para sanar y para redescubrir quién soy fuera de la relación que compartimos, para saber quien soy yo estando sola.

Y definitivamente, fue una de las mejores decisiones que pude haber tomado. Este tiempo a solas me permitió enfocarme en mi carrera, en mis pasiones y en las personas que realmente importan en mi vida. He reconstruido mi vida poco a poco, y me siento fuerte, plena y lista para seguir adelante.

Quiero que sepas que no guardo rencor hacia ti, pero también debo confesar que ya no siento cariño tampoco. Lo que pasó entre nosotros fue una etapa de nuestras vidas que ya quedó atrás. Mi vida ha seguido adelante, y he aprendido que a veces lo mejor que podemos hacer es soltar, dejar ir y continuar nuestro propio camino aunque sea muy difícil y doloroso.

Me alegra que hayas encontrado lo que buscabas (espero que lo hayas hecho), y te deseo sinceramente lo mejor en tu nueva vida. Lo que pasó entre nosotros ya no pesa sobre mí, y creo que es momento de que ambos sigamos adelante sin mirar atrás.

Este es mi adiós, uno definitivo y desde el corazón. Espero que la vida te sonría y que encuentres la felicidad que buscas, al igual que yo la estoy encontrando en mi propio camino.

Cuídate mucho.