Sydney Sweeney, célebre por sus actuaciones en exitosas series como Euphoria y The Handmaid’s Tale, se ha convertido en un ícono de belleza en Hollywood. Pero, ¿qué es exactamente lo que la hace tan cautivadora? Exploremos la ciencia detrás de su atractivo.
Se sentía insegura sobre su apariencia en la escuela secundaria.
El viaje de Sydney comenzó en la escuela secundaria cuando tomó una decisión de la que nunca se arrepintió. Pensando en su pasado, Sweeney mencionó que se desarrolló antes que otras chicas en la escuela secundaria, lo que la llevó a problemas de autoestima. “Solía sentirme incómoda”, dijo, considerando la reducción de senos, pero su madre la convenció de lo contrario.
Interpretar a Cassie en la serie fue un gran impulso de confianza para ella. A pesar de estos desafíos, los enfrentó con valentía y se convirtió en una actriz exitosa en Hollywood. Más tarde, capturó los titulares debido a la química con su coprotagonista Glen Powell, aunque ambos descartaron los rumores de citas.
Algunas personas no creen que tenga un aspecto natural.
There’s been speculation about the extent of Syndey Sweeney’s natural beauty, prompting questions about whether she’s had plastic surgery. Two dermatology experts have weighed in on the matter.
Emma Coleman, a dermatology and aesthetic RGN at Emma Coleman Skin, suggested, “In my professional opinion, Syndey Sweeney has had Botox and possibly a brow lift.” She also noted signs of mud face rejuvenation with hyaluronic acid dermal filler and cheek implants.
However, not all professionals agree. Dr. Olya Vorodyukhina, an aesthetics trainer and founder of Angels Twelve clinic, expressed skepticism, stating that at Sydney’s young age, it’s unlikely she’s undergone any procedures.
What are the perfect body proportions?
El cirujano plástico Onur Gilleard lo explica como una “proporción áurea” de las proporciones faciales. Los rasgos de Sydney, dice, encarnan la simetría y la armonía, un sello distintivo de la belleza clásica. El Dr. Gilleard explica: “La proporción áurea en las proporciones faciales se puede aplicar tanto horizontalmente, conocida como la ‘regla de los quintos’, como verticalmente, conocida como la ‘regla de los tercios'”.
Por ejemplo, una nariz bonita debe tener una curva suave y una proyección adecuada. El ángulo entre la nariz y el labio es crítico, idealmente entre 95 y 100 grados. Visto desde el frente, el ancho de la nariz debe coincidir con la distancia interna del ojo, siendo la punta nasal un tercio del ancho total.
Del mismo modo, los labios deben ser proporcionados a la nariz, con una altura vertical del labio superior que coincida con 1:1,6 con el labio inferior. La posición ideal de la barbilla es de alrededor de 1 mm detrás de una línea caída desde el labio superior. Los pómulos altos y definidos también juegan un papel importante en el atractivo femenino.
Al analizar el rostro de Sydney, el Dr. Gilleard señala que cumple con casi todos estos criterios, lo que le valió el título de “belleza clásica”. “La belleza de Sydney Sweeney se extiende más allá de sus rasgos faciales. Su figura también encarna proporciones ideales, reflejando la misma ‘proporción áurea'”. A pesar de sus atributos físicos, Sydney aboga por la confianza en su cuerpo, animando a todos a abrazar su belleza única.