Dos trabajadores murieron calcinados y uno más se reporta grave, tras el incendio que se registró el día de ayer en la refinería de  “Antonio Dovalí Jaime” de Salina Cruz, Oaxaca.

Las víctimas fueron identificadas como Mariana Bailon Sánchez de 20 años de edad y  Erick Martínez, ingeniero de profesión además de Juan Méndez, quien se encuentra hospitalizado ante las quemaduras que presenta en diversas partes del cuerpo.

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Las tres personas son trabajadores de la empresa EseAsa y pesado Tramport, subcontratada por la compañía ICA que construye la planta coquizadora en la refinadora de Salina Cruz. El cuerpo de la joven fue localizado en el asiento trasero de la camioneta pickup doble cabina y el del ingeniero a unos cinco metros de la misma.

Trabajadores operaban en zona de alto riesgo

Mariana era originaria del Barrio Espinal de Salina Cruz,  y al igual que sus compañeros trabajaba para las compañías ESEASA y Pesado Transport, desempeñando labores de alto riesgo en el sitio. El fuego consumió una bodega de la compañía.  De acuerdo a versiones extraoficiales, los registros y alcantarillas, repletas de hidrocarburos, de la refinería se desbordaron por las lluvias que han azotado la región.

“Las tapas de metal volaron como si fueran de plástico, las alcantarillas se prendieron porque no desfogaron el canal de aguas pluviales”.

Algunos trabajadores aseguraron que tiene una década que las plantas de aguas negras (PTAN) y residuales (PTAR), no funcionan por eso evitan desfogar los canales pluviales y las alcantarillas, por lo que los desechos son arrojados a la orilla del mar.